ICONO recomienda: calçotadas en Barcelona
Comer cebollas, mancharse los dedos de ceniza y ponerse un babero para no acabar perdido. Dicho así, no parece el plan más apetecible del mundo, pero cuando uno prueba su primer calçot entiende por qué los catalanes aman este producto. Su dulzor y su ternura, el sabor ahumado y el remate de la salsa romesco (hecha con almendras, tomate asado y ñoras) los convierte en una experiencia gastronómica única, mientras que el rito de cogerlo con las manos, ponerlo sobre la boca y engullirlo mirando para arriba garantiza la diversión.
Las calçotadas -reuniones de amigos o familiares para comer calçots y otros alimentos a la brasa- son un clásico de invierno en Cataluña, y cada día son más los turistas que se rinden a los encantos de esta cebolla tierna y alargada. A continuación te dejamos una selección de restaurantes en Barcelona donde podrás realizar calçotadas tanto en petit comité como en grupo: